
Según el Antiguo Testamento, la anónima reina de la tierra de Saba acude a Israel habiendo oído de la gran sabiduría del rey Salomón, llevando regalos de especias, oro y piedras preciosas.
Según el Antiguo Testamento, la anónima reina de la tierra de Saba acude a Israel habiendo oído de la gran sabiduría del rey Salomón, llevando regalos de especias, oro y piedras preciosas.
Nimrod, hijo de Cus, se hizo endiosar por todos sus seguidores (la constelación de Orión, el cazador lo representa en los cielos).
Los soldados de Nimrod solían disparar flechas al cielo. Los ángeles las tomaban y, para engañarlos, las devolvían goteando sangre. Entonces los arqueros se enardecían y gritaban que habían matado a todos.
De aquí.